Mariah Carey como nunca antes la habías visto
Poco o nada le ha faltado a Mariah Carey durante su vida. Fama, reconocimiento, éxito, amor, dinero o salud con algunas de las virtudes de las que puede presumir. Pero si hay algo que le ha privado a la artista ha sido ser el centro de atención allá por donde pisaba, convertirse en la reina (a su manera) de cada acto en el que era protagonista. Lo es así desde los 90, sus años de más gloria musical, pero lo es más ahora, a punto de cumplir los 50.
Y es que Mariah Carey no para de protagonizar pequeños ‘escándalos’, ya sea con sus arriesgadísimos estilismos, con sus actitudes o en sus juergas nocturnas. Incluso, el periódico The Sun ha apuntado que su círculo íntimo de amigos le ha tenido que quitar el móvil para que no llame a su ex, el bailarín Bryan Tanaka. Haciendo bueno el dicho de “más vale una imagen que mil palabras”, os invitamos a que veáis sus últimas fotografías, para que os deis cuenta de que aquello de que le gusta llamar la atención a toda costa, es cierto.
Mariah Carey / Gtres
Sí, después de ver esta foto, probablemente estaréis pensando “la que lleva encima Mariah Carey”. No podemos afirmar algo así porque carecemos de esa información, pero lo que sí está claro es que en el momento que fueron tomadas las imágenes estaban desatada, en su salsa. No sorprende demasiado (a la vez que sí) su look extra ceñido con escotazo y que por poco deja sus bondades al aire. La cantante apuesta en sus 47 años por un estilo mucho más explosivo que hace unos cuantos. Sabe cómo dar que hablar con sus looks y lo ejecuta a la perfección.
Ojo a las piernas de Mariah Carey / Gtres
Otro aspecto que llama poderosamente la atención es el marcado contraste de color en sus piernas. ¿Autobronceado? Mal ejecutado, desde luego, porque el corte resulta de todo menos elegante, sobre todo cuando se lleva un vestido que deja ese detalle al descubierto. Mariah Carey también ha sido noticia en los últimos tiempos por el descarado retoque de fotos que ha hecho alguna vez en su cuenta de Instagram. ¿Está en la flor de la vida?